“Hallada la especie más joven de
diplodócido conocido y la única de Sudamérica”
Científicos de Argentina han
encontrado una nueva especie de dinosaurio saurópodo, nombrada como Leinkupal
laticauda, el único registro de la familia de los diplodócidos (Diplodocidae)
en América del Sur y último de ellos que sobrevivió en el mundo, ya que los de
otros continentes son más antiguos. El trabajo se acaba de publicar en la
revista PLOS ONE y da cuenta de un dinosaurio de pequeño tamaño en comparación
con los de su estirpe, pero con una poderosa cola.
Para seguir la pista a este
descubrimiento hay que remontarse algunos años, según la información que los
autores le han proporcionado a DiCYT. Hacia fines de los años 90, el famoso
paleontólogo argentino José Fernando Bonaparte comenzó a destacar la
importancia que tenían las rocas del principio del Cretácico para entender la
historia de los dinosaurios, como las de la formación geológica conocida como
Bajada Colorada, sobre el valle medio del río Limay, en la Patagonia Norte,
donde descubrió fósiles de unos 130 millones de años atrás.

Más tarde, uno de sus discípulos,
Sebastián Apesteguía, junto con Pablo Gallina, investigadores de CONICET en la
Fundación Félix de Azara, de la Universidad Maimónides, se asociaron con el
equipo paleontológico del Museo Municipal Ernesto Bachmann, de Villa El Chocón
(Neuquén) formado por Alejandro Haluza y Juan Canale, con el fin de explorar
rocas que hubieran sido depositadas bien al principio del Cretácico, hace
alrededor de 140 millones de años. Curiosamente, esta campaña fue financiada en
parte por la Jurassic Foundation, fundación estadounidense formada con el
dinero recaudado por la película Parque Jurásico.
Nada más comenzar los trabajos en
2010, hallaron un sitio con huesos muy deteriorados por la erosión y empezaron
a trabajar con la esperanza de que aparecieran algunos en mejor estado. Los
restos hallados ese año y en las campañas de 2012 y 2013 se acumularon en el
laboratorio de preparación fosilífera del museo Bachmann de Villa El Chocón.
Cuando los técnicos del laboratorio de paleontología comenzaron a componer las
piezas se llevaron una sorpresa: los materiales no correspondían con ninguno de
los grupos de dinosaurios conocidos hasta el momento.
Por eso, el estudio concluyó que
se trataba de una nueva especie que fue nombrada como Leinkupal laticauda. En
idioma mapudungún o mapuche Leinkupal significa “familia que desaparece”, ya
que el hallazgo corresponde al último hallazgo mundial conocido de un
dinosaurio de la familia de los diplodócidos, y laticauda, que en latín
significa “cola ancha”, ya que esta característica hace bastante particular a
este dinosaurio.
El material estudiado es un
esqueleto desarticulado y entremezclado con huesos de otro dinosaurio, por lo
que debió analizarse con cuidado la anatomía del espécimen para poder
determinar cuáles huesos le pertenecían y cuáles no. De entre los huesos
descubiertos se ha nombrado a una vértebra de la cola como material tipo, o
portador del nombre del dinosaurio, mientras que el resto del espécimen
estudiado está compuesto por tres vértebras del cuello, una de la espalda y
cuatro más de la cola.
El análisis filogenético, es
decir, de las relaciones de parentesco, muestra que Leinkupal era un
Diplodocidae bien definido, del subgrupo de los diplodocinos, como el conocido
Diplodocus de Norteamérica o el africano Tornieria. Leinkupal es el único
registro de un diplodócido para Sudamérica.

La historia de los brontosaurios,
nombre común de los Diplodocidae, con sus larguísimos cuellos y colas, se ha
escrito sobre todo en el Hemisferio Norte. Son los dinosaurios más conocidos de
Norteamérica, probablemente por estar presentes en series y películas, desde
Los Picapiedra a los colosos por entre cuyas patas pasaban en moto en Jurassic
Park 2. Sus fósiles se han hallado en abundancia en rocas del Jurásico Superior
de Estados Unidos. Ese fue el mejor momento de los diplodócidos, hace entre 144
y 200 millones de años. Numerosas especies poblaban Norteamérica, la península
ibérica, e incluso un continente austral: África, el único registro en el
Hemisferio Sur hasta ahora y su última señal, porque a finales del Jurásico
parecían haberse extinguido en todo el mundo.
Los 8 o 9 metros que debía medir
el Leinkupal son diminutos en comparación con sus parientes del Jurásico de
Norteamérica que alcanzaban los 20 metros de longitud. Además, el hallazgo de
dientes sueltos en la misma localidad sugiere que otros saurópodos estaban
también presentes. Parientes lejanos son los rebaquisáuridos, con sus hocicos
anchos, y los dicreosáuridos, con sus lomos espinosos, que sí se han encontrado
en Argentina.
A pesar de su modesto tamaño, su
cola era aún más poderosa que la de sus otros parientes brontosaurios. Las
vértebras de la cola, principales características de Leinkupal, son muy anchas
y neumatizadas (con cavidades donde alojaba sacos con aire), donde se
insertaban fuertes músculos que le permitían dar poderosos coletazos laterales,
de un modo aún más marcado que el de otros diplodócidos.
En la zona afloran rocas de unos
140 millones de años de antigüedad, conocidas como Formación Bajada Colorada,
depositadas en una época en la que, como aún no existía la cordillera de los
Andes, y el océano Atlántico comenzaba a esbozarse, la región de Neuquén era
bañada por el océano Pacífico. Los dinosaurios imperantes eran bastante diferentes
de los del Cretácico Superior (saurópodos titanosaurios y terópodos
abelisaurios) que luego se harían tan conocidos en Neuquén. Aquí, apenas
culminado el período Jurásico e iniciado el Cretácico, el mundo era diferente.
Los dinosaurios carnívoros incluían principalmente a parientes de los
alosaurios, mientras que los saurópodos de cuello largo estaban integrados por
formas variadas que incluían grandes parientes de los braquiosaurios.
Gran parte de la evidencia apunta
a que los primeros diplodócidos se habrían originado en el Jurásico, y que
prosperaron y evolucionaron aisladamente tras la separación de Pangea (en
Laurasia al norte y Gondwana al sur) y la formación del desierto, lo que dio
como resultado que se originaran grupos característicos para cada región. De
los del sur sólo conocemos hasta el momento uno de África y uno en Patagonia:
Tornieria africana y Leinkupal laticauda.
Los materiales fósiles originales
de este saurópodo se hallan depositados en el Museo Paleontológico “Ernesto
Bachmann”, de Villa El Chocón, Neuquén.
(Fuente: José Pichel
Andrés/DICYT)
* Lucero Miranda Aguirre
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